El arte de liberarse y de liberar

Siempre nos encontramos en algún cambio. Unas veces es un cambio más pequeño, otras es un cambio importante, de esos que viran el rumbo de nuestra vida y nos lleva a nuevos puertos por descubrir.

Yo me encuentro ahora en ese momento: un gran cambio se avecina. Es más, ya se está produciendo. Aunque llevaba unos años preparándome mentalmente para ello y a pesar de que notaba la energía del cambio muy fuerte sobre todo en el último año, por mucho que nos preparemos, no podemos evitar que la ansiedad y el miedo nos invadan de tanto en tanto. Pero si te preparas bien y pones todo de tu parte para abrazar el cambio, los momentos de ansiedad pasan más deprisa y recuperas la paz interior con mayor facilidad.

Ya comenté hace un tiempo que hice un curso de Flores de Bach con la profesora María Delgado (Anandiprema.com). Aprender sobre las Flores de Bach me ha ayudado mucho en mi camino y me está dando apoyo en este momento clave que estoy viviendo.

Quería compartir con vosotras una de las Flores que nunca pensé que necesitaría para el cambio que estoy experimentando. Nunca antes me habría identificado con esta Flor: Chicory.

Chicory, la flor del amor posesivo, el de aferrarse a los seres queridos en un afán de sobreprotección. La flor de la preocupación excesiva por las necesidades de los demás y el de querer organizarle la vida a todo el mundo, corrigiendo y modificando según lo que una cree que está mal. Es el remedio que me está ayudando a pasar de una exagerada y sofocante protección hacia una atención respetuosa.

extracto del libro CRECER Y SANAR CON FLORES DE BACH de María Delgado, a la venta en Amazon

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Me doy cuenta que por un lado, sufro de forma exagerada los problemas por los que está pasando la empresa familiar. Estamos en pleno bache que puede costarnos todo y aunque no depende de mi «salvar» el negocio, me lo tomo muy personal, demasiado. Y necesito poner un límite, porque a fin de cuentas, no es mi negocio, es el negocio de mis padres, y aunque no esté de acuerdo con sus decisiones y aunque quisiera organizarlo todo de una manera diferente para salvar la situación, si mis propuestas no se aceptan, está bien. Todo está como debe estar. Y por otro lado, esta situación también me lleva a replantearme mi vida profesional y por ende, la personal, ya que Sofía y yo tendríamos que introducir muchísimos cambios en caso de yo tener que trabajar en otro sitio. Y eso me lleva a preocuparme exageradamente por el bienestar de mi hija, queriendo evitarle todo sufrimiento, miedo y ansiedad.

Pero la clave se encuentra en mantener el equilibrio. Está bien preocuparse, pero es preciso dejar que los procesos de cada uno de los que nos vemos afectados por este cambio, sigan su curso. Todos debemos sacar lecciones de la situación y de las decisiones que tomamos, para seguir creciendo. No debemos inmiscuirnos sino asistir de forma respetuosa, permitiendo que todos nos desarrollemos como tengamos que hacerlo, cada uno a su manera.

No puedo controlarlo todo, y no debo hacerlo. Para crecer hay que enfrentarse a situaciones incómodas y por mucho que yo quiera facilitarle el camino a mi pequeña Sofía, ella necesita también experimentar situaciones incómodas, que le causen ansiedad, para aprender a lidiar con ellas y con el cambio.

Así que utilizo las Flores de Bach para escribir mis mantras y meditar con ellos. ¿Quieres leer el que me he preparado para esta ocasión? Allá va:

«Siento la tranquilidad y el amor arraigados en mi corazón. Me libero de mis cadenas y libero a todos los que amo de mis cadenas. Atiendo y asisto de forma respetuosa. Estoy cerca de quien amo con sumo respeto. Encuentro la calma del corazón que ahuyenta mi preocupación excesiva por los demás. Distingo con claridad lo que es mío y lo que no. Estoy en equilibrio. Confío, amo, camino y avanzo.»

Si te encuentras en un momento de cambio o algún ser querido está en ese momento, respeta la distancia entre tú y esa otra persona. Asístele con sumo respeto, aceptación y comprensión. Dale el apoyo que necesita, sin agobiar ni caer en el intrusismo. Y déjate llevar…

Con cariño, Bienve.

PD: Déjame recomendarte el libro de Crecer y Sanar con Flores de Bach de María Delgado. Aquí tienes la web de la autora y aquí, el enlace directo a su libro en Amazon.